Ya no queda nada para terminar la aventura que comenzamos hace meses y que nos dejó un mal sabor de boca, al menos a mí.
Espero que la electrónica y la informática más avanzada hayan conseguido devolvernos la fuerza que tenemos en directo y que perdimos cuando nos separaron a cada uno por nuestro lado (a solas con nuestro instrumento al natural).