A veces me miro al espejo y veo a un tipo con cara triste, con mirada cansada y actitud amarga, dubitativo.
Otras veces, veo a un tipo fuerte, de mirada infinita e impenetrable, de facciones duras y convencimiento perpetuo, seguro de sí mismo.
Así soy yo, un día arriba y otro abajo.
El placer de las pequeñas cosas.........estrenar unos calcetines, el tacto suave de una toalla recién lavada, escribir con un lápiz recién afilado.
Una mirada.....
Un rubor....
Ya no queda nada para terminar la aventura que comenzamos hace meses y que nos dejó un mal sabor de boca, al menos a mí.
Espero que la electrónica y la informática más avanzada hayan conseguido devolvernos la fuerza que tenemos en directo y que perdimos cuando nos separaron a cada uno por nuestro lado (a solas con nuestro instrumento al natural).
Me quedé dormido y tuve que ducharme a toda prisa, salir mojado de la ducha, vestirme rápidamente para salir de mi casa aún con el pelo empapado.
Entonces llego a la calle y noto que llueve, pero ya da igual, sigo llegando tarde.
Cojo el coche, pongo el Hail to the thief (la primera cinta que encuentro metiendo la mano en la guantera) y acelero como si me fuera la vida en ello.
Atasco, coches por todas partes, luces, cámara ....acción, esto debe ser una pesadilla o un lunes lluvioso de Junio.
¡Malditos!
Tengo la estúpida idea de que el mundo puede cambiar, la estúpida idea de que las cosas no pueden ser tan malas ni tan penosas como las veo yo.
Tengo la extraña y estúpida idea de que en el fondo de la gente existe una esencia buena, amable y dulce,y que si brotara de todos ellos el mundo podría ser un lugar precioso donde vivir.
Tengo la estúpida idea de que las cosas pueden ir mejor y que la gente no es tan ignorante.
Estúpidas ideas de un estúpido sin ideas.
Mr.F